Capítulo 65. El asociacionismo juvenil y otras asociaciones. Parte IV.

Fuente: Mariluz Serrano, xente xoven

Capítulo 65.

El asociacionismo juvenil

y otras asociaciones.

Parte IV.

"La adolescencia es el momento en que nos comprometemos

por primera vez con el amor, la amistad y el resto

de las satisfacciones que la vida puede ofrecernos".

Charlotte Bühler.

    La cultura en una concepción como tal, genérica y sin matices, sigue siendo una de las asignaturas pendientes de nuestra sociedad. Todo aquello que lleva parejo la palabra cultura, va acompañado de grandes dosis de sobresalto, suspicacia y desinterés. A la vanguardia cultural se la llena de reproches, confabulando contra sus intereses las mismas mentes obtusas, mediocres e interesadas, que desde hace siglos permanecen vigilantes en frenar cualquier desarrollo de la instrucción. Históricamente así ha ocurrido y, nos tememos ocurrirá en cualquier extracto social, indistintamente del número de habitantes, concentración o ubicación de  la población. Nada mejor que repasar la hemeroteca, consultar periódicos y noticias de hace  tan sólo un par de  docenas de años y podremos comprobar cuan ridículos, censores obtusos y mojigatos podemos llegar a ser.

    La formación y  la cultura siempre ha estado penalizada  históricamente en este país. Hace más de doscientos años que Jovellanos denunciaba la desidia institucional sobre ello: "Un país sin formación es un país condenado y sin futuro". Transcurrido tanto tiempo desde entonces, la cultura aun sigue encabezando la lista de los parientes pobres en la gestión política-administrativa y la permanente nominada en los recortes presupuestarios. 

    Sin pretender esgrimir un alegato pacifista:  ¡¡ Cuanto mejor invertir en armas, que en educación, libros o arte!!.

    Desde la Asociación Gritos, siempre se mantuvo en la lista de prioridades el ejecutar  actividades culturales. El problema, estuvo sujeto a los raquíticos presupuestos manejados. Transcurridos tantos años y viendo las cifras monetarias que hoy se manejan para cualquier acto o acontecimiento, podemos sentirnos muy orgullosos de aquel pasado asociativo, donde todas aquellas dificultades eran compensadas con el sacrificio y las ganas de trabajar, en favor de un colectivo general. 

    La imaginación para atraer al público a los actos fue una constante, cuya máxima expresión se manifestó en uno de aquellos carteles caseros. En él se veía una palabra que dominaba repetitivamente toda la extensión del panfleto: Sexo. Tan sólo una aproximación, sacaba de dudas al curioso lector. En letras pequeñas, y al final del la repetitiva palabra, figuraba la intencionalidad, con la que maliciosamente de había elaborado la cartelería: "No todo en la vida es sexo, ven a disfrutar de la V Semana Lúdica - Cultural de Antromero". 

Cartelería provocadora para atraer a la gente , en la convocatoria
de la V Semana Lúdica- Cultural. 

  Aunque, hemos de reconocer que siempre existió, pese a las incertidumbres, un sector de la población que manifestó sin resquicio alguno todo su apoyo moral, presencial y hasta en ocasiones económico. Fue sin lugar a duda la guardia pretoriana de aquel proyecto. Porque tal y cómo lo reflejó una de aquelles muyeres, sin estudios académicos que avalaran su natural inteligencia, en pregunta sin respuesta: " Donde va tar mejor la chavalería que en les escueles (Club). Entonces, ¿Será mejor que ten faciendo trastades y jodiendo a la xente?".

   Podéis estar seguros que siempre queda el orgullo de que nada de todo aquel esfuerzo colectivo haya quedado en saco roto. La satisfacción y el respaldo avalado por gente, que en diferente número y dependiendo del acto, apoyaron sin fisuras aquellas iniciativas, la mayor recompensa.

Las Semanas Lúdicas- Culturales.

"A cada instante soy, 

he sido

bastante más pasado

que futuro o presente".

Aurelio González Ovies.

    Las inquietudes de todo tipo se acumulan, la cultura es tan variada y diferente que hay un sinfín de posibilidades. Vivir en un pueblo tan pequeño, puede representar un problema para ejecutar algunos proyectos. Vivir en un pueblo tan pequeño tiene una ventaja, pues todos nos conocemos y se puede prever con antelación detalles organizativos.

    En el año 1987, tras más de una década de existencia del Club Gritos se va a materializar la apuesta más arriesgada y con mayor  continuidad para la Asociación, aunque intermitente. La creación de toda una semana de actos de todo tipo y que va a tener una prolongación  de 15 ediciones, pues en algunos años no se pudo celebrar,  interrumpiendo la cadencia natural del paso de los años . Su punto y final será en el año 2007.

    Sin mayores pretensiones descriptivas,  vamos a enumerar alguna de aquellas actividades, elaboradas prácticamente sin presupuesto con el apoyo de los jóvenes y la connivencia de muchos adultos.

Fuente: LNE. Recorte de  prensa, correspondiente 
a la IX Semana Lúdica- Cultural de Antromero.
Esta edición, correspondía al año 2001.

        San Silvestres.

    En el aspecto puramente deportivo, las actividades que se organizaron durante estas semanas, siempre estuvieron y dependiendo de las fechas, las "San Silvestres" de fin de año, en varias modalidades. Los participantes podían usar cualquier medio de transporte no motorizado, aunque siempre apostando por la participación pedestre. El objetivo no era otro que la mayor participación popular, especialmente de la gente con más años y mayores suspicacias, que finalmente siempre fueron la verdadera guardia de Korps del Club.

Cartel de una marcha cicloturista, que formó parte de la III
edición de la Semana Lúdico - Cultural  (1995).

        Torneos deportivos.

    En alguna que otra edición se aposto por el formato competitivo. Torneos de fútbol a 3 o en modalidad de cuadrín, torneos de tenis de mesa o de ajedrez, fueron los más llamativos por su participación. También cursos de iniciación al piragüismo o incluso de formación y uso de las rutinas de musculación en el gimnasio, del que hablaremos posteriormente.

Los cursos de formación e iniciación deportiva, estuvieron
siempre presentes en el desarrollo de aquellas convocatorias
lúdicas- culturales. Aunque es cartel de esta ocasión no corresponda
a ninguna de ellas.

    

    Cine.

    Hubo casi siempre en todas las ediciones un denominador común, que fue la proyección de un ciclo de cine, orientado a los más pequeños y jóvenes. Desde la perspectiva actual no parece en si gran cosa, pues el acceso a cualquier filmografía se hace en tiempo récord, con pulsar unas pocas veces las teclas de un teléfono inteligente u ordenador. Los tiempos pasados fueron muy diferentes. Hace treinta años había que buscar la connivencia y organización, incluyendo la reserva previa, con los propietarios de video-clubs para organizar estas emisiones. Estamos convencidos que jóvenes que puedan llegar a leer estas líneas, no comprenderán el esfuerzo organizativo de la realización de este pequeño evento.

    Además, en alguna ocasiones, se proyectaron diapositivas (otra tecnología en desuso) sobre temas muy variados: El deterioro del mundo marino, la montaña en Asturias o tesoros naturales de esta comunidad. Comentado por sus autores, además de solventar dudas a los presentes. La colaboración con otras organizaciones, como el Grupo de Montaña ENSIDESA, fundamentales.

       Charlas - coloquio.

    En unos tiempos en los que pensar en internet era una quimera y un sueño, la información y el conocimiento se transmitía con medios más domésticos. Uno de los recursos más accesibles pasaba por abusar de la confianza de colaboradores y amigos. Las ponencias variadas, expuestas en charlas- coloquio representaron uno de los grandes éxitos de aquellos eventos  a desarrollar en una semana. Se plantearon todo tipo de temáticas: Sexualidad ( Beatriz Rodríguez); agricultura, lombricultura  y jardinería; recuperación de tradiciones, mitos y leyendas ( Alberto Álvarez Peña) ; medicina familiar (Dr. Enrique Arango); nutrición (Dra. Nieves Alonso); deportivas (varios ponentes); las drogas legales e ilegales (Proyecto Hombre); primeros auxilios ( Cruz Roja), montañismo (Grupo Montaña ENSIDESA); senderismo ( Idelfonso Arias), ...etc.

   Subrayamos por el interés suscitado la correspondiente al tránsito de la peseta al euro, en las navidades del año 2000. Unos días previos a la entrada oficial de la nueva moneda, se buscó en una entidad financiera ya desaparecida y a través de su Fundación, una charla informativa, respecto a nuevos usos monetarios y todas las dudas y temores vinculados al mismo. Dos días antes de la cita con nuestro auditorio, nos notifican la imposibilidad de asistir a cubrir el coloquio, por motivos de agenda. El reto se solventa con un curso acelerado de uno de los miembros de la Asociación, y unas fotocopias de los nuevos billetes y monedas, para solventar  las dudas y el desconocimiento. El lleno del aforo, avaló el éxito de aquel desafío inesperado.

    En todas las ocasiones el agradecimiento por la colaboración se reflejó en la entrega de una placa, a todos los ponentes. 

Recibo del abono de una placa de agradecimiento
a los colaboradores de las actividades desarrolladas
en la Asociación Gritos.

        Música coral.

    Durante estos años se apostó por la música coral. Conciertos todos ellos celebrados en el interior de la Iglesia y pese a su apariencia y aspecto,  los coros participantes  manifiestan su sorpresa por la buena acústica. 

    En periodo navideño, se recurre a dos coros infantiles de Avilés, que hicieron las delicias de los asistentes a sus conciertos de villancicos. La colaboración de nuestros amigos Juan Carlos Fernández y su esposa Araceli Carreira,  fundamentales para la gestión y contacto con aquellos.  Sus voces blancas emocionaron y entusiasmaron a un público entregado desde el primer momento.

  Aunque el colofón será durante la VI Semana Cultural del año 1998, con la presencia del reconocido coro "El León de Oro". Un concierto de habaneras deleitará a un público que abarrotará la iglesia. Las facilidades prestadas por su director, Marco Antonio García de Paz, serán compensadas con un ágape en el local del Club. Las viandas, donadas una vez más por vecinos y locales de hostelería.

Recorte de prensa, donde se  da cuenta del
 concierto de habaneras del coro "El León
de Oro". Calidad suprema.

Fuente: Internet. Coro León de Oro.

        Actividades infantiles.

       Un sector de la población a la que siempre fue dirigida parte de la actividad de la Asociación Gritos durante la celebración de las Semanas Culturales, fue los guajes. Se mantuvo, acertadamente, la máxima de sembrar el futuro, para garantizar el presente. 

    Además de ya los nombrados ciclos de películas infantiles, se organizaron concursos y juegos e incluso en las primeras ediciones se contrata una empresa avilesina, para dar una cobertura más profesional al desarrollo del ocio destinado a los más pequeños.

    Tras aquella contratación, será la iniciativa de las asociadas (chicas), las que tomen el relevo para la estructuración de aquellas actividades. Siempre finalizando las mismas con una chocolatada y los pertinentes juegos infantiles.

       Cuentos para todos.

    La vida es un cuento. Y los cuentos son tan variados, diferentes como las vidas. Esta aseveración no había pasado desapercibida por la organización de las Semanas Culturales, apostando por este formato en el contenido  de aquellos programas. 

    En varias ediciones y coincidiendo con las fechas navideñas, se leyeron los denominados "Cuentos Atípicos de Navidad". Historias vinculadas con estas fiestas, pero con un desenlace inesperado y sorpresivo. Hubo cuentos inéditos, entre ellos el creado por nuestra periodista de referencia Cristina García Lucio. El éxito de los mismos fue corroborado con la masiva respuesta de público en la segunda edición.

    En el año 1998 y como prolongación de aquella orientación de carácter narrativo, se contrató a un grupo profesional de gran y contrastada experiencia, "Ventanilla 69". Compañía irreverente y provocadora, que no deja indiferente a nadie. La apuesta arriesgada es correspondida por un lleno completo del aforo de la Asociación y, las risas que brotaron de las gargantas de los asistentes la garantía de aquel reto. El paso del tiempo no borra determinados acontecimientos, tal lo recuerda Benigna Anxelín: " Cuando llegamos al Club y vimos aquellos melenudos, algunos con unes barbes que metíen miedo. quedamos fríes. Dijimos que trajeron estos demonios, pero ¿Qué ye esto?". El desarrollo posterior corrige juicios y define sentencias: " Aquello fue tremendo. Que cosa más guapa y que bien lo pasamos todos. Aquelles histories que contaron fue lo que hubo que hablar en el pueblo, durante muchos días".

    El coste de aquella actuación fue de 35.000 pesetas y un "pinchoteo" en el Bar Choli. La apuesta económica, dado el manifiesto éxito, estuvo más que compensado.  Mucho antes de que las televisiones apostaran por el formato de los cuentacuentos y los simpáticos monologuistas, aquí en Antromero ya nos habíamos adelantado a esas tendencias y  modas.

    En muchas ocasiones, la felicidad no se mide por la capacidad económica de los eventos organizados. En otras, el buen criterio ,  las ganas y la respuesta del público asistente compensan la falta de perres (dinero).

Publicidad del grupo cuentacuentos avilesino para adultos,
Ventanilla 69. Un éxito, que corroboraron los numerosos
asistentes.

      

Reivindicaciones, siempre reivindicando. 

    

"Ignoramos nuestra verdadera estatura

hasta que nos ponemos de pie".

Emily Dickinson.

    Hace casi dos siglos que el sacerdote y teólogo francés Felicité Robert de Lamennais, dejaba en claro lo  que representaban las protestas de aquellas personas y grupos con poco o escaso poder financiero: " Las protestas de los pobres las escucha hasta Dios, pero no llegan nunca al oído del hombre". Pese a ello, protestar con corrección es un derecho, sea o no atendido por el ser humano.

    El origen de la Asociación Gritos fue una reivindicación, una reclamación por un espacio en el que poder desarrollar todas las inquietudes y cubrir el ocio de los más jóvenes. Ese gen,  se fue manifestando a lo largo de esos más de 40 años de existencia. Requerimientos que se manifestaban en numerosos escritos que se registraban en el Ayuntamiento. Primero por las mejoras del local, entonces de incierta titularidad, priorizando baños y tejado. Fue tal la insistencia, que nos consta que algunos políticos advertidos de la presencia de "aquellos putos guajes de Antromero", trataban de eludir comparecer ante ellos, argumentando peregrinas excusas.

    Otro de los grandes caballos de batalla, durante muchos años, fue el tratar de lograr una cancha polideportiva multiusos. Atender la entonces gran demanda deportiva de aquellos jóvenes y que finalmente se redujo a un asfaltado en el trozo de prado, correspondiente a la parte de la escuela de "las niñas". Pese a las promesas electorales de algunos de los partidos concurrentes a las elecciones municipales, sabedores del interés existente, nunca se pudo materializar semejante compromiso. Con toda probabilidad, la ausencia de terrenos comunales en los que formalizar tamaña obra, el gran obstáculo.

    La reivindicación se hizo más visible con la elaboración de un mural de protesta, por parte de nuestro artista local Marco Antonio Jiménez, sobre la pared del gimnasio de la Asociación.  

Fuente: LNE. Marco Antonio Jiménez, posa junto a su obra. En ella,
sobresale la pregunta: ¡¡¿Y nosotros cuando?!!. 

    Los problemas derivados de la suciedad de la playa y pedreos, acuciada por la escasa presencia de las brigadas de limpieza, otro de los caballos de batalla. Así se puede comprobar en el Registro Municipal.

Fuente: La Voz de Asturias. La prensa regional se hizo eco en numerosas
ocasiones de los requerimientos de la Asociación, por la mejora de la 
limpieza de playa y pedreos.

    Finalmente, no debiéramos olvidar otra de las reclamaciones propuestas desde la Asociación Gritos para la conservación del patrimonio geológico, especialmente la Playa de San Pedro. Algunos ilustres estudiosos y geólogos, no dudan en calificarla como la Capilla Sixtina de la Geología del norte de la Península. Los mismos que no han hecho nada por conservarla.

    Durante años, se ha denunciado el abandono de nuestra riqueza natural, aportando a las protestas posibles soluciones. Ideas que se han materializado en otros lugares de nuestra geografía y que aquí, seguramente por aquelles putes perres a les que hacía referencia Maruja Anxelín, no se han aplicado.

   Mientras tanto, se sigue sometiendo a este entorno a la presión de los predadores humanos, sucedáneos de investigadores,  quienes manejando la piqueta con la maestría y premura que otorga el furtivismo protegido,   llevan souvenirs a sus domicilios de una bonita excursión en un medio cada vez más deteriorado. 

    La Universidad, a la que también se le ha reclamado apoyo y, posteriormente denunciado su inanición ante tamaño despropósito de conservación, ha mantenido el silencio como ominosa y vergonzante respuesta.

Fuente: LNE. Uno de los numerosos
recortes de prensa, en la que se denuncia 
el estado de abandono institucional de  La
Capilla Sixtina de la Geología.

    Y así, transcurrieron años y años, denunciando y reclamando. La fatiga por la insistencia nunca se manifestó, aunque si afloraba la frustración. Algunos de nuestros gobernantes, incapaces de ver el bosque entre tanto árbol, catalogaron aquella dinámica como enemiga en vez de colaboradora, como entorpecedora en vez de ser el idóneo lubricante de participación ciudadana en la vida municipal.

    Transcurrido tanto tiempo, hemos podido comprobar que hay asignaturas pendientes, que no se han podido revalidar. Actitudes que han completado la saca de una herencia plagada de errores, esos que lastran muchos futuros asociativos. 

El XXX aniversario.

"Compartamos nuestras similitudes,

celebremos nuestras diferencias".

M. Scott Pech.

    Hay mucha gente que cree que cumplir años es una faena, que representa un envejecimiento en el  amplio sentido de la palabra. Aunque, sinceramente, creemos por el contrario que es una bendición. Es mucho peor no cumplirlos.

    Recordamos con cierta nostalgia aquellos primeros años del origen del asociacionismo. Tiempos duros, de desconfianza y estrecheces. Tiempos en los que el éxito era sobrevivir al día entrante y esperar que el siguiente no fuera peor. 

    El transcurso de los años, es sinónimo inequívoco de experiencia adquirida, de vivencias y cicatrices. Algunas de las heridas de este viaje pactado con el destino, aun supuran y no llegaron a cerrarse nunca. Otras, en cambio, son expuestas con el orgullo del que se sabe vencedor de batallas incruentas.

    En el año 2005, coincidiendo con los treinta años de la segunda fase histórica del Club, se organiza una fiesta. Se barajan varias posibilidades y, entre ellas que el evento se haga en un restaurante. Tras unos primeros y titubeantes tanteos entre la gente del pueblo, y dado el número de gente que se anima a participar, se reserva uno de los comedores del Rte. La Pradera de Luanco, dado la imposibilidad de hacerlo en alguno de los de Antromero (aforo pequeño).

Portada del panfleto, hecho a la vieja usanza (a mano).
Repartido entre los comensales que acudieron al Rte.
La Pradera. En él se hace un recuerdo de aquellos años.

   Es el 3 de septiembre de 2005, el número de comensales supera ampliamente las cien personas. Todas las reticencias iniciales a aquel proyecto juvenil han sido superadas . Preside el salón de comidas, el entonces alcalde de Gozón Salvador Fernández, quien regala a la Asociación un bonito jarrón de cristal de bohemia tallado. Junto a él, Joaquín Rodríguez Viña, a la postre Presidente de Honor de la Asociación, a quien se le hace entrega de una placa de agradecimiento por todo su apoyo recibido en la sección deportiva.

    Unos miembros del Club, leen un emotivo manifiesto de la trayectoria, en ocasiones titubeante, pero con el firme propósito de enmienda ante los errores. Solicitando finalmente el respado para los próximos treinta años, a los presentes y sobre todo al pueblo de Antromero.

    Las viandas servidas y regadas con buen vino y refrescos, crean un ambiente armonioso, en el que todas las personas que así lo estimen pueden escribir en uno de los carteles anunciadores sus deseos. Los mensajes emotivos y de apoyo son el refrendo perfecto para tratar de engrandecer aquella experiencia asociativa. 

Fuente: Ana González. Foto que no tiene precio. Cartel que presidió 
la cena del aniversario de los 30 años de la Asociación Gritos. En ella
se aprecia un sinfín de mensajes de los allí presentes.

   Aquel ambiente de euforia, es el caldo de cultivo perfecto para formalizar un  cónclave y desarrollar una apuesta fuerte, que hoy estamos penando. La elaboración de un libro, con toda la documentación y testimonios recogidos años atrás.

Tras la comida del XXX aniversario, se 
formalizaron unos carteles, solicitando colaboración
una vez más, entre vecinos y amigos. La respuesta
muy satisfactoria.

A los rescoldos de la celebración, se sumó Fernando Alonso, el entonces más famoso deportista asturiano y conocido internacionalmente. La gestión de Margarita,  la mujer de Fernando Rodríguez, El Lechugo, definitiva. El ser familiar directo de Mágic Alonso, una ventaja que jugó a nuestro favor.

La foto dedicada por Fernando Alonso en el
año del XXX aniversario, no tiene precio.

 

    El cuarenta aniversario (2015), ya no se celebró. La Asociación, tal y como se entendió durante tanto y tanto tiempo, se fue desinflando poco a poco. Las nuevas generaciones, vienen pisando fuerte y sus valores y creencias son diferentes. El mundo cambia a pasos agigantados y eso se hace notar en las rutinas diarias de nuestros jóvenes.

  Un análisis frio, alejado de sentimientos, nos puede ofrecer un resultado inequívoco: se han organizado un sinfín de actividades, todas ellas sin ánimo de lucro, aunque pudieron ser más. No sólo los límites los imponía la falta de recursos económicos, también fue determinante los recelos suscitados por el papanatismo, la ignorancia y el desconocimiento tristemente exhibido por alguno de nuestros gobernantes. Se han padecido incompetencias de agentes públicos, de los que dependía la suerte y el futuro, y pese a todo la ilusión, un vez más, ha demostrado  que supera a la mediocridad exhibida  sin pudor.

    El Club Gritos, no se ha muerto, jamás morirá. Forma parte de un estilo de vida social, que aunque desaparecida, permanecerá grabada en la eternidad de Antromero.

   Aunque  no se vea, ni se sienta, tan sólo nos queda gritar a los cuatro vientos: ¡¡ Larga vida al Club Gritos !!.