Capítulo 64. El asociacionismo juvenil y otras asociaciones. Parte III.








 Capítulo 64.


El asociacionismo juvenil

y otras asociaciones.

Parte III.



" El ser humano ha sido capaz de imitar

a los pájaros volando, a los peces nadando,

pero muy pocas veces ha conseguido el arte

de convivir sin malicias con sus propios vecinos".

Roberto Mayo.



    Las actividades de la Asociación Gritos a lo largo de más de cuarenta años, han sido numerosas y en ocasiones curiosas y llamativas. Pero, pese a su dinámica y creatividad, acompañada de menguados recursos económicos lo más sobresaliente de aquella agrupación humana ha sido su capacidad integradora. Desde sus orígenes y haciendo gala de la genética acogedora de los antepasados que pisaron estas tierras,  ha sido una entidad de puertas abiertas, sin discriminaciones, fortaleciendo relaciones y sembrando amistades imperecederas.

    Estos jóvenes, que hoy ya no lo son tanto, son un ejemplo a seguir, en unos tiempos asociales, donde prima la virtualidad, sobre una abandonada realidad. Todos presumimos de redes sociales y sus normas,  de amigos supuestos con los que sólo nos relacionamos a través de la tecnología y con los que pocas veces hemos cruzado palabra. En cambio, estos adolescentes  han sido capaces de conservar los mimbres del cesto del asociacionismo, con sus altibajos, pero con un mérito inapelable, fruto del esfuerzo,  tesón y el alimento de amistades reales y tangibles.  

   Tal y como acertadamente precisa el dicho popular: " Para muestra un botón", someteremos una vez más a vuestra paciencia con la exposición de algunos de aquellos "botones" que lució la Asociación Gritos, no sin poco esfuerzo. Demostrando que con su empeño se ha construido  un grupo de personas dispares, pero  unido por la realización de eventos de todo tipo, tal y como  vamos a comprobar a lo largo de las próximas líneas.





No hace tanto tiempo, las cosas pudieron ser diferentes.



"Las relaciones con los demás importan más 

que cualquier otra cosa en el mundo".

George Vaillant.



    En el último año del pasado siglo (penúltimo según otros teóricos), esto es en 1999, se va a producir un hecho, que jamás se volvería a repetir en la historia del concejo. La connivencia y predisposición de muchas personas lo hizo posible. 

    La fecha, el 11 de junio de ese mismo año, viernes, onomástica de todos los Bernabés, cumplía a su vez con ser el cierre de campaña orientada a las elecciones municipales del domingo, día 13. La Asociación Gritos, lleva varias semanas tratando de organizar un evento  fin de campaña conjunto, entre los cinco partidos políticos en la disputa para lograr la alcaldía.

    A última hora, uno de aquellos, que había gobernado en la última legislatura declina la invitación. Pese a la anunciada ausencia, todo se ejecuta según lo previsto. Como maestro de ceremonias y para  coordinación y presentación del debate, contamos con la suerte de la inestimable colaboración del entonces presidente de la Asociación de Vecinos, Alfonso Quintana. Hombre de perfil envidiable, con temple sobrado para enfriar ánimos y reconducir cualquier controversia e incidencia que pudiera alterar la buena marcha del litigio verbal. 

    El acto cuenta con la presencia de numerosos vecinos, que llenan el aforo de Casa Oliva (playa de San Pedro) y con los informadores de la prensa regional como testigos. Tras la exposición y debate entre los candidatos, se despachó  una espicha entre todos los asistentes, políticos y público. 

    Transcurrido un cuarto de siglo desde entonces, ese paso del tiempo nos da la oportunidad para enjuiciar aquel excepcional hecho  de confraternización con cierta objetividad, pese a ser parte activa del mismo.  Acontecimiento único e impensable , aquel cierre de campaña electoral promovido desde la pequeña Asociación Gritos que evidencia, una vez más, capacidad organizativa  y convicción, incluso en situaciones que pudiéramos tildar como  causas imposibles. Creemos y así lo manifestamos que en el espectro político nacional en pocas ocasiones o ninguna se pudo desarrollar algo parecido. Actualmente sólo pensarlo, produce vértigo y escalofríos, además de un indisimulado orgullo del que hacemos gala, a través de este texto.



Fuente: LNE. Recorte de prensa, donde se refleja el curioso y exclusivo
fin de campaña electoral.




    Posteriores intentos en otras convocatorias electorales para organizar eventos similares no fructificaron, perdiéndose con ello una atractiva posibilidad para tratar de "institucionalizar" una jornada de fin de campaña  ilusionante, entre vecinos y rivales políticos. En la cotidianidad, las utopías afrontan grandes obstáculos muy difíciles de superar, ahí donde se desnudan intenciones y estrategias.







Fin de año en verano. ¿Quién lo supera?.




"La vida es un diez por ciento como la hacemos y,

un noventa por ciento como la tomamos".

Irving Berlín.






    De los pequeños golpes que de vez en cuando te da la vida, empeñándose en demostrar quien manda, también se aprende. En la noche del 31 de diciembre de 2001, la tensión eléctrica juega una mala pasada dejando en penumbras al pueblo. Negocios locales y la propia Asociación, sufren sus consecuencias al no poder cumplimentar compromisos con los clientes y en el último caso  la programación festiva.

    La imaginación brota a borbotones y se manifiesta con hechos. La Asociación Gritos, transforma un problema en una alternativa y convierte el último día de agosto en una atípica celebración de "fin de año". No falta detalle,  las uvas sustituidas por sorbos de sidra, música, comida, turrones y sobre todo la presencia multitudinaria de xente de todo tipo y condición dispuesta a la fiesta sin condicionantes, ni condiciones.




Fuente: LNE. La prensa recoge la celebración de la segunda
edición de este particular "fin de año".


    Tras aquel acto pionero será en la segunda edición cuando se añaden más actividades reivindicativas, culturales y deportivas. En aquel verano aun se sienten en la riberas y acantilados los resquicios del naufragio del petrolero "Prestige"(1). A partir de aquel hundimiento, frente a las costas de Finisterre, el 19 de noviembre de 2002  se va a instalar un modismo lingüístico, el "chapapote", sustituyendo, incluso en esta área de influencia a nuestro eterno "galipote", tal es el poder de los medios de comunicación.




Imagen de internet. El Prestige. Un día después de la avería en
 su casco, visibilizaba la perdida de parte de su carga. El daño
estaba tomando cuerpo y forma.


   Aquellas manchas generadas por el hidrocarburo que llevaba a bordo el buque, van a inundar y salpicar pedreos y playas durante meses y, se convertirán en un  motivo reivindicativo a sumar por la actividad asociativa del pueblo. El día previo a la particular fiesta de "fin de año", con la inestimable ayuda de amigos, vecinos y socios, se va hacer un mosaico humano en la playa de San Pedro. Los voluntarios se van uniformar con sacos de basura negros, formando la palabra "Paz". El objetivo de ese color, el denunciar y reclamar mayor atención a la mar, reivindicando protección ante tamaños desaguisados provocados por la mano humana. Proteger al medio que fue durante siglos, uno de los pilares básicos de la economía de este pueblo. Además de manifestar un deseo en aquel fin de año, una aspiración frustrada que tan solo está constituida por la simplicidad de tres letras y la complejidad de su cumplimiento: PAZ.




El 30 de agosto de 2003, 150 voluntarios constituyen
un mosaico humano. Reivindicando un mejor trato a 
la mar y pidiendo paz. En la historia de la humanidad,
ese anhelo tan sólo ha sido una pequeña anécdota puntual.
Poderosos intereses económicos y las ansias de poder 
frustran cualquier posibilidad para que prospere esa voluntad.


    
    Tal y como no podía ser de otro modo, se celebra una San Silvestre popular. Un recorrido, sin ánimo competitivo, en el que los participantes van a disfrutar del recorrido La Flor - Condres - La Flor. En el intermedio se dará cuenta de un avituallamiento, con regalos para todos los concursantes, ya sea a pie, bicicleta o patinete. Las fechas cambian, pero el "espíritu navideño" se mantiene. 




Fuente: LNE. Actividades desarrolladas durante el día 30 de agosto
de 2003, previas a la II edición  de la despedida del particular fin de año.




  En el año 2004, habrá una tercera edición de esta curiosa celebración, que acompañará a otras dos más. Estamos ante un caso único y exclusivo, que desvela el espíritu inconformista de los jóvenes organizadores : Antromero,  despedirá aquel año en tres ocasiones.







(1). El petrolero "Prestige" que operaba con bandera de conveniencia (liberiana), tras una tormenta, el 13 de noviembre de 2002 y estando frente a las costas de Finisterre sufre una importante avería en su casco. Tras varios días de deliberaciones, se toma la decisión política de alejarlo de la costa. El 19 de noviembre, el barco se parte en dos con 77.000 toneladas de fueloil a bordo y a unas 100 millas de Finisterre. El desastre ecológico estaba servido en bandeja. Los pedreos y playas de Antromero formaron parte de los miles de kilómetros afectados por el chapapote, o galipote.









Un apunte cultural, en aquella fiesta singular.




"Tus pies te llevarán allí 

donde esté tu corazón".

Proverbio celta.






   Poco más de un mes de aquella última celebración, el periodista y escritor Xuan Cándano, en un brillante artículo editado en La Nueva España el día 5 de octubre de 2003, hace reseña de la mencionada actividad lúdica: "...la despedida del año que celebran en Antromero el último día del mes de agosto enlaza con milenarias y profundas tradiciones populares que parecen que aún no han desaparecido definitivamente...parece una simpática novedad que se pierde en la noche de los tiempos". En su magnífica disquisición recuerda una parte de un pasado lejano, pero nuestro: " El calendario festivo de los antiguos celtas estaba condicionado a la actividad ganadera". Nosotros añadimos que también por las tareas agrícolas.




Fuente: LNE. Artículo de integro de Xuan Cándano,
en el que se refleja la curiosa fiesta en Antromero.




    Aquel artículo de opinión, generó entre las inquietas mentes de los jóvenes de la Asociación la posibilidad de valorar la organización de un nuevo acontecimiento, con mayores pretensiones, dotándolo de tintes culturales. Si bien es cierto que ya había sido enjuiciada y analizada años atrás, fue desestimada por los límites que imponen las condiciones crematísticas, entiéndase el dinero.

   Estamos en un momento de plena madurez de la agrupación. Afrontar un reto singular, con presupuesto limitado una tentación abordable. Las exigencias de la celebración de un fin de año en nuevo formato, apoyado en esta ocasión  en un ritual celta de fuego, música, druidas y bebedizos, requerirá dosis de imaginación y atrevimiento. La pelota está en nuestro tejado y el desafío requiere de la colaboración de vecinos, nuevamente vital: María José Menéndez, Rionda confecciona altruísticamente las vestimentas de los protagonistas, de los tres hechiceros que serán los conductores del evento.
    
   En la oscuridad de la noche y con el simulacro de una hoguera, preparan una  pócima  mágica, condimentada a fuego lento entre jaculatorias. Básicamente es un refresco de cola y limón, para que la gente menuda pueda participar del acontecimiento festivo. 

    La pretensión inicial pasa por hacerlo durante el solsticio de invierno  (la noche más larga del año), el día 21 de diciembre, pero obligaciones inexcusables de algunos miembros de la organización la hacen posponerse  para el día 23. La explicación está sujeta a antiguas creencias vinculadas a la propia naturaleza. A lo largo de la historia,  cientos de  culturas y pueblos antiguos, marcaban    aquel día como el idóneo para  una celebración de agradecimiento y ofrendas a los dioses de la tierra y la mar, aprovechando la nueva disposición solar. El inicio de un nuevo periodo cíclico y anual, del paso a otros tiempos más diáfanos,  y óptimas expectativas productivas. 

    Se reparte a todos los presentes  un vaso de aquella bebida, que deben tragar en cuatro veces, atendiendo al sonido de un gong. Uno por cada estación del año. Mientras, por la megafonía suena música celta y se explica todo lo que se está escenificando ante sus ojos. Los druidas, prenden fuego al árbol mágico, engarzado con  muérdago y yedra, rodeado en un círculo de antorchas para guarecer la pureza del momento y  así ahuyentar malos presagios y fatales augurios para los tiempos venideros. Las  cenizas resultantes del protocolo se repartirán entre los presentes, para que las depositen en el umbral de entrada de sus casas. Reclamo de prosperidad y suerte, repelente de malos farios y envidias.

    El acto sencillo, se convirtió en un éxito de afluencia de público, quienes se vieron sorprendidos por aquella novedad y el ceremonial en el que participaron directamente. Mientras duró el rito, formaron una cadena humana, unidos por sus manos, mientras una jaculatoria reclamando prosperidad y salud, se recitaba a través de la megafonía. En la parte final, se da cuenta de un  sentido homenaje al último celta que habitó estos lares, Rafael García Menéndez, más conocido por  Falín de los Pulpos (1909-1969). Un hombre que vivió por y para la mar, con la pasión del que respeta a la naturaleza hasta  límites insospechados. Interpretando señales que sólo están a alcance de quienes conocen profundamente los entresijos del medio que les proporciona vida. Vivir, sin ambiciones, sacrificar lo justo y necesario, para poder seguir viviendo. 




Fuente: LNE. El fin de año celta, año 1994.


    
  Una única edición de aquel acto. Pagano y singular, fue el broche final, a todas aquellas celebraciones extraordinarias en torno al fin de año en Antromero, que en 2004 se pudieron disfrutar en tres ocasiones. ¿Alguien da más?.




La muestra etnográfica y el origen de este blog.



 "Ha llegado el momento

de la nostalgia.

¿Recuerdas...?.

Ángel González.



    Como en cualquier episodio vital del ser humano, la proyección de futuro está estigmatizada por la falta de recursos. El dinero, "les putes perres", tal lo recordaba Maruja Anxelín, marcarán el devenir de la Asociación Gritos.

  Ideas para desarrollar surgen como las setas en primavera. La triste realidad queda sujeta a la limitación económica. Muchas de aquellas actividades se pudieron formalizar con un envidiable ingenio y la capacidad de superación. Presupuestos menguados y jornadas intensas fue la tónica constante de aquella Asociación llena de juventud, probablemente compuesta por  la generación mejor formada académicamente en la historia del pueblo.

  En aquellas fechas se solicita la colaboración a Ignacio Pando, para que elabore un bosquejo de la historia documental del pueblo. Un excelente trabajo que se condensa en tres folios, que posteriormente se trasladaran a un video de formato casero, elaborado con una cámara Hitachi, con cartucho de VHS, y que se emitirá durante algunas semanas culturales,  de las que daremos cuenta más adelante. 



Fuente: El Comercio. Ignacio Pando García - Pumarino,
colaborador desinteresado en recuperar parte de la historia
de Antromero, en un magnífico trabajo.





    Aprovechando la existencia de una página web de la Asociación, aquel documento se transcribe y publicita a través de internet. Con el paso del tiempo y haber caducado el dominio gratuito de aquella (tk) y al no haber comprado el mismo, se pierde la dirección de la red y esto es aprovechado por empresas sin escrúpulos para copiar integro el texto de Ignacio, sin mencionar su autoría y haciéndolo suyo. Actualmente, aun se puede visionar para vergüenza propia y ajena.

     Es el año 1996 y, en esta tendencia iniciada un lustro atrás para tratar de recuperar los retazos de nuestra historia jamás escrita, se formaliza una apuesta plena de riesgo y trabajo adjunto. Aprovechando aquel interés, se va organizar una muestra etnográfica durante la primera semana de enero  de aquel año. Se busca la connivencia de la entonces maestra de la escuela para hacer uso de la misma, al estar el conjunto de los escolines de su periodo vacacional navideño . A tal efecto, se habilita aquel aula para la exposición "Antromero Mar" y el espacio del Club Gritos para la de "Antromero Tierra".



Fuente: LNE. Recorte de prensa donde se detalla, la muestra etnográfica.




En la todavía activa aula anexa a la Asociación, se da cuenta de la exposición
"Antromero Mar". Imagen que refleja aquel momento.


    Los entusiastas jóvenes recorren casa por casa, buscando objetos, útiles, fotografías y todo tipo de artefactos antiguos, que bien pudiera cumplimentar aquella exposición. Hubo quien no interpretó bien la petición, ofreciendo cosas inverosímiles: " Podéis llevar a mi güela, que ye muy antigua, sentáisla en una banqueta, que casi no molesta, y por la noche ya paso a buscala por les escueles".



Representación de un detalle de un llar, en aquella exposición.


    Tras la recolección, vino la labor de identificación y contextualizar cada uno de aquellos objetos cedidos gentilmente por los vecinos, buscando una ambientación apropiada de época. Hubo un especial cuidado con la exposición de antiguas fotografías, divididas en dos paneles: " Paisajes" y "Paisanajes". De aquel muestrario, se seleccionaron unas doscientas cincuenta imágenes, para hacerles fotocopias, antes de remitirlas finalmente a sus propietarios. Algunas de ellas, han sido usadas a lo largo de estos capítulos, pese a su baja calidad, ante la imposibilidad de recuperar las originales.



Detalle de algunos de los paneles de la exposición fotográfica.


    La respuesta del pueblo, tanto en la cesión de objetos, como con la asistencia a lo largo del tiempo que se desarrolló aquella muestra etnográfica, podemos calificarla de excepcional. Este será el punto de inflexión de la integración definitiva de Gritos en en el engranaje social del pueblo. La apuesta de riesgo y mucho trabajo, mereció una vez más la pena.



Útiles centenarios o casi, usados para el alumbrado de los hogares.
Al fondo y  a la izquierda, un vetusto soplete.



Algunos objetos usados en cocinas y llares durante décadas.


    En definitiva, sorprendió desde el primer momento la colaboración y disposición activa del vecindario. Supeditando y asumiendo a la cesión temporal, cualquier percance no deseado, como pérdida o rotura. Afortunadamente, no hubo nada que lamentar en ese sentido. Entre los muchos objetos dispuestos, y sin desmerecer a ningún otro,  se distinguía  por tamaño y conservación un bellísimo molinillo de café. Su propietario, Emilio Posada, dejó muy claro que no nos preocupáramos por cualquier desperfecto en aquel ingenio, comprado por su abuela Generosa en el año 1936, y del que garantizó una edad de construcción de a mediados de siglo XIX.

    La frase más recurrente en aquellas cesiones, era : " Tener cuidao con estes coses, rapacinos. Pero si se rompe o se estropea...más se perdió en la guerra de Cuba". Toda una declaración de intenciones que facilitó aquella muestra etnográfica.

    Está idea propició la posibilidad de iniciar un trabajo de campo, de gran valor. Los jóvenes de la Asociación Gritos, se convertirán en intrépidos reporteros. Se hace un listado de unas cien preguntas, con las que se trata de recuperar la historia del siglo XX de Antromero. Visitarán con bolígrafo y papel en mano, grabadoras y cámaras de video, gran cantidad de casas, recuperando entre la memoria de los mayores retazos de su juventud e infancia. Anécdotas para todos los gustos, gentes predispuestas a confesar con todo lujo de detalles su vida, otros más reacios e incluso alguno que se negó a hablar mientras no se guardara y apagara cualquier adelanto técnico, como la grabadora o cámara de video. La experiencia única y gratificante, forma ya parte del tesoro inmemorial de todos nosotros.

    El estudio sociológico ampliado semana a semana, es la semilla y origen de este trabajo que os estamos presentado. Sin el esfuerzo desarrollado por estos jóvenes comprometidos, nada de lo que estamos exponiendo, sería posible. El pueblo de Antromero, tiene una deuda perpetua con ellos, y que estamos tratando de saldar a través de estas páginas. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

los comentarios son libres y todos serán públicos

Capítulo 85. Coses y casos de cases. Casa Norte. Parte III.

Casa Norte, actualmente.  Capítulo 85. Coses y casos  de cases. Parte III. Casa Norte.