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Fuente: Fran Posada. Escuela de Antromero. Años 80. |
Capítulo 81.
Términos y voces
marineras.
Parte III y última.
Q
Quedada: Calmarse el viento o la mar. "La mar ta de quedada".
Quiñón: Reparto proporcional y acordado de la pesca. Fue hasta mitad del pasado siglo, la forma más común de pago en las embarcaciones de los puertos asturianos. Dependiendo del tipo de embarcación los porcentajes se modificaban: en las de pesca artesanal, había tres quiñones ( uno para la lancha, otro para los aparejos y el último para los marineros). En les lanchones, se solía hacer la siguiente división : un tercio para el armador y las otras dos restantes para los pescadores. En los barcos de vapor, el quiñón era en dos partes, una para el armador y la otra para los miembros de la tripulación, a los que se añadía tres marineros imaginarios ( gratificación para el patrón, el maquinista- que estaba a sueldo- y el fogonero).
Además, era habitual que los marineros recibieran algún emolumento "extra", en forma de pescado. Lo que se llamaba matute o amusque. En cualquier caso, viene este tipo de pago recogido en el derecho consuetudinario asturiano, y del que hizo reseña el ilustre Jovellanos, en el siglo XIX.
Quisquilla: Esguila, crustáceo (Palaemon serratus)
R
Raba: Enguado o atrayente para pescar con el método del "galdeo".// Huevaras de bacalao.
Racha: Ráfaga de viento.// Suerte.
Rachear: Cuando el viento sopla a ráfagas.
Ramalote: Alga, rabo de raposo (Gongolaria baccata). Por su tamaño, valorada cómo abono de las heredades. Benigna Anxelín: " Mi pá, José El Salao, iba a cortar a focete ramalotes al Bigaral, pa cuchar la tierra del Picudel".
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Ramalote, rabo de raposo. Esta última definición popular se debe a su parecido con ese apéndice del zorro. |
Rancho: Camarote, lugar en un barco de pesca, en el que se duerme y descansa, normalmente, a proa.// Comida.
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Fuente: Rosa Marí Mori. Marcelino Mori Suarez. Comiendo rancho a bordo. |
Rancho, comer a: Comida colectiva de la tripulación a bordo. Avelino El Civil: " “En las costeras del bonito se comía habitualmente marmitaco (bonito con patatas) y a rancho. Con toda la comida en un barreñón, sin platos. La gente iba cogiendo directamente del barreñón para comer”. Pero también nos advierte que esa práctica se suspendería por comportamientos poco cívicos: “Se tuvo que dejar de comer así, por las males artes de algunos que iban a buscar la mejor tayada”.
Rapeta: Aparejo compuesto por anzuelos. Pequeño palangre. // Pequeña red en forma de medialuna, que se usa desde tierra.
Raposa: Palabra tabú. Nombre prohibido en las lanchas.
Rasqueta: Brus o cepillo de cerdas duras y gruesas para limpiar la embarcación. Informante, Menéndez El Roxín.
Rastro: Aparejo de red, usado para sacar el ocle de la mar. Rectángulo de metal, con unos tiros robustos para poder hacer fuerza y así extraer las algas de la mar. Algunas personas, también lo llaman "xarré". Informante, Arturo Artime.
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Fuente: Arturo Artime. Rastro o tarrafa. |
Redada: Red llena de capturas.
Rede: Red.
Refolón: Ola grande.// La espuma generada por las olas, al romper contra algo.
Regato: Grieta entre piedras o petones.
Regodón: Piedra redonda y pulida, que se encuentra en las riberas. Morrillo.
Reló: Aparato mecánico para medir el tiempo.// Durante algún tiempo usado para orientarse en alta mar. Luis Servando Peláez: "Mi abuelo y bisabuelo iban al bonito a lo que ellos llamaban "la altura del Cabo Raso". Y era cuando la linterna del faro del Cabo de Peñas quedaba a ras de la línea de agua. Esto sería a unas 15 o 20 millas de tierra". Usando como único ingenio para la navegación, un vetusto reloj Roskopf : "Llevaban el reloj sujeto por una cuerda al cuello y metido en la faja, para no perderlo".
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Reloj Roskopf. |
Remendar: Reparar una red.
Remolín: Resaca, movimiento rápido y peligroso de las aguas de la mar.
Rendal: Es el trozo de línea que va desde la línea madre al anzuelo. Informante. Luis Servando Peláez.
Reñón: Pez escualo ( Scyliorhinusca canícula) Pintarroja. Patarroxa.
Resaca: Marejada que en costa se traduce en un movimiento de las olas, arrastrando cosas hacía el interior de la mar.
Resacada: Resaca grande.
Rescamplar: Despejar el cielo de nubes.
Resguardo, al: Al abrigo, al socaire.
Retel: Arte de pesca de red, pequeña y en forma de bolsa para capturar pequeños crustáceos. "Cuando llegaba el verano, no había en les playes y pedreos ná más que guajes con reteles y terrafines".
Retray: Resaca.
Revuelto/a: Mar sucia, con movimiento provocado por corrientes u olas.
Rexa: Orilla de la mar.
Rey: Pez; virrey, palometa roja ( Beryx decadactylus). Pescado muy valorado gastronómicamente.
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Fuente: Internet. Rey, palometa roja. |
Riba: Acantilado.
Ribera: Zona costera.
Risón/Resón : Ancla pequeña normalmente compuesto por cuatro uñas, en forma de anzuelo. Muy usada por nuestras embarcaciones, dadas las características del suelo marino
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Fuente: Arturo Artime. Risones empleados por Amado Artime. |
Riyón/ rillón/ riñón: Pez similar a la patarroxa, aunque ligeramente más pequeño.
Roballiza: Pez, lubina (Marone labrax). Muy apreciada por los antiguos romanos. Plinio, en el siglo I, lo denominó " Lupus lanatus", esto es, lobo lanudo, por su ansiedad demostrada a la hora de comer.
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Fuente: Internet. Roballiza. |
Robáo: Pez capturado por el anzuelo, por cualquier parte del cuerpo, que no sea su boca.
Rodaxa: Tajada de pescado.
Rodilla: Trapo que se pone en la cabeza para evitar que se desplace la carga puesta en ella. Muy útil en el transporte de las paxas y cajas con pescado para les sufrides muyeres.
Rodiella: Lío en redes o artes de pesca.
Ronchel: Fondo de piedra. // Ronchel gafo, fondo de piedras grandes, en forma de montañas, donde es muy difícil pescar. //Aparejo enganchado en el fondo del mar. Informante, Luis Servando Peláez.
Ropa de agües: Ropa para protegerse de la lluvia y de los golpes de la mar. Antiguamente, la ropa era de loneta a la que se untaba aceite de linaza, para impermeabilizarla. También se uso a tal efecto, el "purgasel", la tela de las velas. La aparición de los derivados del petróleo, sustituyó estos primigenios trajes, por los actuales.
Rolar: Cambiar la dirección del viento.
Roncar la mar: Bramar, hacer ruido. Cuando la mar emite un fuerte sonido, provocado por la marejada.
Rucha: Encontrar cosas en las mareas. Actividad muy provechosa, en la que nuestros antepasados encontraron cosas inverosímiles. Para mayor información, consultar capítulo 19.
Rumia: Morralla. Bandos de peces pequeños o inservibles para su captura.
S
Sadeña: Hilo de pescar, elaborado con el pelo de la cola de caballo. Informante, Luis Servando Peláez.
Safar: Librar, soltar, zafar, normalmente un aparejo enganchado en algún sitio.
Saín: Grasa de pescado, normalmente de ballena, transformada en aceite por el procedimiento se su cocción, Empleado durante siglos cómo fuente energética, para alumbrar con candiles. La historia ballenera del pueblo, apunta a un gran uso de este complemento, entre nuestros antepasados. Para mayor información, consultar capítulo 1.
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Antigua grabado del siglo XVIII, fundiendo grasa de ballena, para transformarla en saín. |
Salar: Conservar las capturas marinas con el sal. En la parroquia, el topónimo "Salines", nos recuerda aquellos tiempos. Es en el año 1060 cuando Adosinda Roderiquiz, viuda de Garsea Ouequiz, dona a la sede ovetense de San Salvador la villa de Condres, "iusta ripa maris". En este documento, no se cita expresamente que se trate de una fábrica de sal, pero todo parece indicar que así fue, teniendo en cuenta la ya notable actividad pesquera desarrollada en nuestra zona y a la importancia que el documento recoge de tal donación.
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Vista parcial de Salines. |
Salazón: Actividad empleada en la industria de la conservación del pescado.
Salir a la mar: Ir a la mar en embarcación, para pescar o cualquier otra actividad.
Salir avante: Superar malos momentos.
Salise del agua: Dícese de la embarcación que tiene mucha velocidad.
Salmoria: Salmuera.// Agua de mar.
Salmuera: Agua salada, elaborada.
Salvar: Librar de un peligro. " Salvó que arrió el viento, sino tenía que contar".
San Pedro, Pez: Samartín (Zeus faber). Pez muy apreciado por su textura y sabor. Pez cura.
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Fuente: Internet. Pez San Pedro. |
Sangradera: Lanza de hierro, usada para desangrar a las ballenas y así someter al cetáceo en alta mar.
Santiaguín: Crustáceo parecido a la langosta, pero de menor tamaño ( Seyllarus arctus). Su nombre deriva de una especie de cruz que luce en su cabeza, similar a las llevadas por los peregrinos que usando el ramal del Camino Real costero, iban hasta Santiago (santiaguín) de Compostela.
Sapa: Cangrejo de casco rectangular y color oscuro (Pachygrapsus marmotatus), de movimientos nerviosos y rápidos, usado cómo cebo. Robés, ya en su edad avanzada, cuando iba a coger estos cangrejos a la Playa, y ante la dificultad de su captura, decía: " Estos cangrejos tan eléctricos".
Sardina: Pez (Sardina pilchardus). Pesquería recurrente de muchos de nuestros antepasados. La venta de la misma se hacía a través de unas curiosas medidas:
-Mano: 4 o 5 sardinas, dependiendo del lugar de venta.
-Cuarterón: 25 sardinas.
-Mediociento: 50 sardinas.
-250 manos: 1000 sardinas.
- Barreñón: Alrededor de 23 kilos. Dos arrobas.
Sargo: Pez del género Diplodus. Chopa, palmerina, cuando es pequeño.
Sarreo, Pescar al: Pescar a vara entre las piedras y pozos que han quedado al descubierto con la bajamar. Informante, José Adela.
Sarriano: Pez (Symphodus melops), habitual su presencia en la proximidad de la costa. Muy prolíficas sus capturas, entre nuestros pesquines.
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Fuente: Asturnatura. Sarriano. |
Sedazo/cedazo: Red muy tupida, empleada para la captura de la angula. Varios de nuestros vecinos hicieron gala de su ingenio, para la captura de aquellas, en las desembocaduras de los ríos/regatos circundantes.
Sedeña: Sedal para pescar.
Semblante: Aspecto que ofrece el cielo y la mar. Hace años, ante la ausencia del desarrollo tecnológico actual, era la referencia visual que los marineros tenían para afrontar la jornada laboral en la mar.
Sentir: Cuando un pez pica el anzuelo, se "siente".
Siblar: Silbar. Actividad prohibida a bordo, tal lo recuerda Menéndez El Roxín: " Recién embarcáo y estando preparando la carnada, llegó el patrón y me dijo que dejara de silbar, que el silbido atrae al viento y al temporal".
Siblar a les barbades: Cuando es improductiva la labor que se realiza.
Sobar: Limpiar la piel del pescado con un trapo, para prepararlo para su posterior envasado. Habitual en la preparación de las anchoas.
Socaire: Abrigo y protección del viento
Socale: Tipo de cuerda, empleado en determinados aparejos de pesca.
Sonada, dir a la: Repetir la puesta del día anterior, dadas las buenas capturas.
Surdir: Bucear, estar debajo del agua.
T
Tabú: Creencias y supersticiones que había entre los marineros, en la creencia de que generarían mala suerte.
-Objetos que bien no se podían subir a borde de una embarcación, o se veían desde la cubierta: Gabardina, tenedores, paraguas, ropa blanca, mujer a bordo, mujer vieja próxima al barco, un cura o varios, , gato a la vista.
-Cosas que no podían hacer: Silbar, vestir ropa blanca, tirar leche, subir a la embarcación con ropa de calle.
Las soluciones y antídotos para evitar el mal fario, eran variadas: Meter ajos en los bolsos, tocar hierro o incluso llevar flores de sauco a bordo.
Talaya: Atalaya. Lugar en alto donde se divisa la mar.
Talayero: Vigilante de la atalaya. En Antromero, hubo talayeros encargados de dar los avisos. Los métodos empleados: sonoros, soplando el turullo y visuales, con las hogueras ( en el caso de que fuera de día se quemaba madera y hojas verdes, para provocar humo y de noche, madera seca, para generar fuego).
Tanda: Aparejo de nasas, unidas por un cabo o madre.
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Tanda de nasas. |
Tanza: Hilo de nilón.
Tarrafa: Aparejo de pesca de red, de tamaño superior al terrafín.// Útil empleado para sacar el ocle del agua, elaborado de una estructura rectangular a la que se cose una red y un mango largo, evitando con ello, introducirse en el agua.
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Fuente: Arturo Artime. Terrafa de ocle. |
Tarrafa de arrastre: Rastro. Tarrafa que se arrastra en la popa de embarcación en mareas bajas, o por tracción humana. Usada años más tarde, con modificación de los brazos de tiro, para sacar el ocle de la mar.
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Fuente: Mariluz Serrano. Mino El Civil y Emilio El Lechugo, vaciando la tarrafa de arrastre de ocle, en la Playa de San Pedro. |
¡Tarteres a popa! / a proa!: Voz con la que el cocinero del barco, daba aviso a los marineros para comer.
Temblón: Formigón.
Templar: Tirar de un cabo ligeramente hasta conseguir ponerlo tenso.
Temporal, capiar el: Esperar a que pase el temporal, con la proa al viento y sin motor funcionando.
Temporal desfecho: Temporal de grandes proporciones.
Terrafín /tarrafín: Retel, arte de pesca. Formado por un aro y red en forma de saco, con unos tiros de cuerda. Habitual su uso en pedreos, para la captura de crustáceos.
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Fuente: Internet. Terrafín. |
Terrero: Viento caliente del sur.
Teto: Actinia equina, mexón.
Tiempazo: condiciones meteorológicas adversas, con agua, nieve y viento.
Tiñoso: Pez del género Scorpaena. Sus espinas exteriores son venenosas, provocando importantes infecciones y dolores.
Tirante de nasas: Número de nasas indeterminado, unidas por un cabo o cuerda, llamado tirante.
Tirar pola borda: Echar algo por el costado de una embarcación.// En sentido figurado, acabar con algo.
Toldao, cielo: Cielo cubierto.
Tolete: Palo (actualmente hecho de metal), donde se apoya el remo para mover la lancha. Era muy apreciada la madera de rebolla (argoma) para este menester.
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Fuente: Picasa. Tolete. |
Toliña: Delfín (Delphinus delphis).
Toliñada: Agrupación de toliñas. Históricamente, fue curioso el denominado "Pleito contra los Delfines", interpuesto por los pescadores candasinos ( y por ende, algunos antromerinos, enrolados en sus lanchas), por los destrozos que estos animales provocaban en sus artes de pesca. El fantasma de la fame, generó esta iniciativa, que algunos han atribuido a fantasía. En el año 1980, en el Archivo Histórico Provincial, aparece un documento donde se corroboran estos hechos, datando los mismos el 8 de septiembre de 1624. Con él se reafirma y da fuerza a la tesis de la existencia del Pleito. Para mayor información, consultar capítulo 14.
Torofia: Tiempo pesado, con la atmosfera baja.
Tosquilar: Limpiar un pez. Quitar las tripas, aletas y cola a un pez. Informante, Manolo Robés.
Trainera: Embarcación de madera que se mueve a remos, sin cubierta y empleada históricamente para especies cercanas a costa, tal fueron las sardinas. Manolo Robés: " Mi padre, iba a les sardines en Candas, en una trainera".
Trasmallo/ Tresmallo. Arte de pesca. Red compuesta por tres capas de malla. Manolo Robés: " Los tresmallos había que largalos de puntas (picos salientes) pa afuera".
Tromba de agua: Pequeño tornado.
Trincar: Sujetar las cosas, amarrar.
Truel: Aparejo de red. Compuesto por un aro, que sujeta una red cónica y con mango. Esguilero.
Tuero: Pez que se pesca en la red, pero que no tiene cabeza. Informante, Manolo Robés.
Turbón: Tiempo de tormenta.
Turbonada: Tormenta desatada.
Turullo: Caracola grande ( Tritón nofider).
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Fuente: Charonia. Turullo. |
V
Vagamar: Marejada.
Vallico: Quisquilla pequeña, inservible para el consumo. Informante, José Adela.
Vara: Palo largo, que se emplea para pescar en el pedreo.
Varar: Embarrancar, encallar o dejar sobre arena la embarcación intencionadamente.
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Fuente: Álvaro Artime López. La "Jaimar", varada en la ensenada de S. Pedro. |
Veda: Periodo de tiempo que se prohíbe la pesca de determinadas especies.
Vendavelada: Viento muy fuerte.
Vera: Orilla.
Verdín: Mofo. Alga de color verde muy resbaladiza. // Perfecto aprendizaje para los advenedizos en los pedreos.
Vestir: Cubrir de red la estructura de las nasas.
Veta: Arte de pesca. Red.
Virar: Dar vuelta, girar la lancha.
Vivero: Armazón de madera con agujeros y grietas entre tablas, que se sumerge en punto fijo. Lugar donde se guardan las capturas obtenidas en las nasas, para su posterior venta.
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Fuente: Agustín El Guache. Dibujando sobre un vivero. |
X
Xabrón: Peces saltando en superficie. Informante, Manolo Robés.
Xarabal: Agrupación de peces en superficie. Algunos marineros, estiman que su presencia es sinónimo de un mal tiempo inminente. Xarabal de pexes de gamo. Informante: Luis Servando Peláez.
Xarda: Verdel, caballa, (Scomber scombrus).
Xargo: Sargo.
Xelada: Helada.
Xergón: Jergón, payarón. Bolsa rellena de hoja de maíz, que hace las labores de colchón a bordo.
Xibia: Sepia (Sepia officinalis). En la primavera, época de desove de las hembras, se acercan a tierra y una vez cumplido el protocolo que la naturaleza les exige, mueren. Entonces, entre los antromerinos, estaba el evitar que las gaviotas, capturaran les xibies, antes que ellos.
Xibiello: Mirloto , pez del género Argentina.
Xiblar a les barbades: No pescar nada.
Xibión/ Jibión: Hueso calcáreo interno de la xibia.
Xorra: Gusano de arena o arenícola (Eulalia viridis), usado cómo cebo. También pueden ser localizados en cuevas generadas en piedra caliza. Luis Servando Peláez: "Detrás de La Isla, hay unes xorres tremendes".
Xorrero: Lugar donde cría la xorra.
Xorrón: Xorra grande.
Xulia: Julia. El nombre científico del macho= Coris julis y el de la hembra = Coris giofredi rosso. Cuerpo alargado y vistoso. Nace hembra en su fase vital inicial, para posteriormente transformarse en macho.
Xulies, Pozo de: Pozo donde había una puesta de xulies, en el Bigaral.
Z
Zapatero: Santiaguín , crustáceo ( Scyllarus arctus).
Conclusiones /Epílogo.
El olvido construye su fortaleza con las piedras perdidas del muro de la memoria. Es imposible regresar a ese pasado que en ocasiones nos persigue. Por mucho que insistamos, jamás pisaremos la misma tierra, ni respiraremos el mismo aire de nuestros ancestros, pero sólo nosotros tenemos la posibilidad del recuerdo. Aquellas historias, palabras que algún día nos prestaron, son sus huellas, el rastro para su seguimiento. Vestigios que describen otras vidas.
Hay palabras que con sólo oírlas, se transforman en imágenes, que apagan la ansiedad que provocan las ausencias. Otras, en cambio, apuntan a la desmemoria y son víctimas del cementerio común del olvido. No nos engañemos, la memoria no garantiza la felicidad, pero forma parte de un armisticio pactado con el pasado vivido por los nuestros.
Tan sólo las palabras, evitan que las cosas mueran del todo. Nadie, ni nada se va para siempre, aunque muerto este legado, muere una seña de identidad inequívoca de nuestro pueblo. Siempre nos perseguirá la vergüenza de haber sido incapaces de defender este patrimonio. Tan sólo nos queda confiar en estas próximas generaciones, y que ellos nos den una lección práctica, evidenciando nuestras carencias e ineptitudes.
Las palabras, términos y expresiones populares, recopiladas en estos capítulos con el esfuerzo y aportaciones de todos, son el aval para conocer con mayor profundidad nuestro pasado. Habrá gente, es inevitable, que no den ninguna importancia a esta pequeña compilación y que incluso la desprecien por considerarla inútil. Pese a ellos, nos sentimos orgullosos de este trabajo coral, colectivo y por todo pedimos una sola cosa: respeto a unas formas de expresión, a unas palabras que han sido la rutina y vida de nuestros antepasados. Sintámonos orgullosos de ello, y que nada ni nadie nos amedrente, pues en esta vida sobran censores de causas ajenas y escasean cooperantes.
Tener la colaboración de una persona, para poner un broche de lujo a estos capítulos, con amplios conocimientos de nuestra lengua, es un verdadero lujo. Nuestra vecina, Isabel Hevia Artime, forma parte de un elenco de investigadores de la Universidad de Oviedo, de esos que nunca serán bien pagados, y menos aún, agradecidos. Ella, es Coordinadora del Master en Intervención e Investigación Socioeducativa de dicha universidad, en el Departamento de Ciencias de la Educación y miembro de la Academia de la Llingua Asturiana, desde el año 2018. Será, quien ponga los puntos sobre las íes, en un maravilloso epílogo, pleno de sentimientos y argumentos para la conservación de este tesoro inmaterial, que es nuestra lengua.
Discurso de Isabel Hevia Artime, en el acto de nombramiento de la Academia de la Llingua Asturiana, en el Teatro Campoamor, en mayo de 2018. |
Epílogo de Isabel Hevia Artime.
ASTURIANU:
Como señalaba'l nuesu cronista del pueblu al entamu d'esta serie de
capítulos sobre “Pallabres, vocablos y espresiones populares”, nada meyor que
conocer cómo s'espresa un pueblu, pa saber de les sos particularidaes. Esto ye
verdá, toa llingua tresmite un mou d’entender la vida, una seña d'identidá, una
forma de retratar y describir el mundu que nos arrodia y, puestos a escoyer,
meyor escoyer l'idioma que nos dexaron los nuesos güelos y los nuesos pas pa
recrear esa manera d'entender el mundu. Tenemos la suerte de cuntar con una
llingua propia (munchos quixeren), qu'usamos de forma natural pero que cada vez
s'usa más na familia o colos amigos que nel trabayu o nos estudios, lo
qu'evidencia que tamos ente una llingua en peligru de desapaición. ¿Por qué
pasa esto? munches causes polítiques, demográfiques, sociales…. Nel mio casu, durante
muncho tiempu me inculcaron la idea de que “l'asturianu ye falar mal” y
esforzábame en “falar bien” ensin ser realmente consciente de lo qu'eso
significaba. Al traviés d'esta hestoria vais entender meyor lo que pretendo esplicavos:
“Esta ye la historia de una neña qu'estudia na
escuelina d’Antromero, onde pasa los meyores años de la so vida. Cuando
tien qu'entamar la etapa de Secundaria ye escolarizada en Lluanco, onde s'atopa
con neños y neñes d'otros pueblos del conceyu que falaben “aldeanu” (ella, por supuesto
non). Una vegada rematada la Secundaria decide dir a Uviéu a
estudiar, y asina entama la so carrera universitaria. Al poco d'entamar el cursu
universitariu, empieza a notar daqué raro, dellos compañeros y compañeres de la
Facultá dicíen-y que falaba “raro” qu'emplegaba pallabres que nun entendíen, ella
nun lo entendía, ella falaba como siempre, como la enseñaron na so familia,
como falaba na escuelina del so pueblu. Sí que ye verdá qu'en Bachilleratu la
profesora de Ciencies báxo-y un puntu nel exame por escribir “gochos” en llugar
de “cerdos”, pero nun entendía por qué. Foi nesi momentu, cuando yá taba
terminando la so carrera universitaria, cuando sintió seriamente falar de la
llingua asturiana ya interésose por conocer más d'ella, por deprendela. Y
dempués de más de 15 años escolarizada, solamente cuando deprendió llingua
asturiana pudo dicir que sabía falar realmente en castellán”.
¿A cuántos nun vos pasó daqué asemeyao? Valorar
y respetar la llingua asturiana nun tien que ver con cuestiones ideolóxiques o
polítiques, sinón col deséu de caltener una llingua materna que durante sieglos
pasó d'una xeneración a otra y, por tanto, ye un rasgu cultural más del nuesu
pueblu. Anguaño esta llingua ta cada vez menos presente nes conversaciones ente
vecinos, onde siempre tuvo un espaciu privilexáu, y por eso ye tan valiosu’l
trabayu realizáu pol nuesu vecín Jose, porque supón poner en valir una ayalga
inmaterial que tenemos como antromerinos y como asturianos, al igual que la
fabada, la sidra o los horreos, la llingua asturiana ye otra traza cultural que
tendríamos de curiar y caltener. Los vocablos y les espresiones populares
recoyíes a lo llargo d'estos capítulos sírvennos pa tener una meyor conocencia
del mediu social y natural d’Antromero, de la so hestoria y tradiciones y una
manera de caltener vivos a quien yá nun tán pa cuntánoslo, suponiendo tamién un
vehículu d'averamientu a la redolada natural, social y cultural d'Asturies.
Pero nun nos engañemos, la llingua
asturiana tuvo siempre munchos prexuicios llingüísticos en dellos sectores
poblaciones (como señalaba al entamu d'esti rellatu) y por ello, ye importante
afitar que cualquier idioma ye esactamente igual de válidu como vehículu de
divulgación y comunicación y como mediu pa interpretar el mundu, pa ello, el
respetu ente llingües ye daqué fundamental.
CASTELLÁN:
Como señalaba el cronista de nuestro
pueblo al inicio de esta serie de capítulos sobre “Palabras, vocablos y
expresiones populares”, nada mejor que conocer cómo se expresa un pueblo, para
saber de sus particularidades. Toda lengua trasmite un modo de entender la vida,
una seña de identidad, una forma de retratar y describir el mundo que nos rodea
y, puestos a escoger, mejor elegir el idioma que nos han dejado nuestros
güelos y güeles para recrear esa forma de entender el mundo. Tenemos la suerte
de contar con una lengua propia (muchos quisieran), que usamos de forma natural
pero que cada vez se usa más en la familia y el circulo más cercano que en
otros ámbitos profesionales o más formales, lo que evidencia que estamos ante
una lengua en peligro de desaparición. ¿Por qué pasa esto? muchas causas
políticas, demográficas, sociales…. En mi caso, durante mucho tiempo me
inculcaron la idea de que “el asturiano era hablar mal” y que debía esforzarme
en “hablar bien” sin ser realmente consciente de lo que eso significaba. A
través de esta historia entenderéis mejor lo que pretendo explicaros:
“Esta
es la historia de una niña que estudia en la escuelina de Antromero, donde pasa
los mejores años de su vida. Cuando tiene que empezar la etapa de secundaria es
escolarizada en Luanco, donde se encuentra con niños y niñas de otros pueblos
del concejo que hablaban “aldeano” (ella, por supuesto, no). Una vez finaliza
la Secundaria decide ir a Oviedo a estudiar y, al poco de empezar el curso
universitario, algunos compañeros y compañeras de la Facultad le decían que
hablaba “raro” que empleaba palabras que no entendían, ella no sabía a qué se
referían, ella hablaba como siempre, como le habían enseñado en su familia,
como se hablaba en la escuelina. Sí que es verdad que en Bachillerato la
profesora de Ciencias le bajó un punto en el examen por escribir “gochos” en
lugar de “cerdos”, pero fue algo que nunca entendió. Fue en esa ápoca de su
vida, cuando ya estaba terminando su carrera universitaria, cuando sintió
seriamente hablar de la lengua asturiana y se intereso por conocer más de ella,
por aprenderla. Y después de más de 15 años escolarizada, solamente cuando
aprendió la lengua asturiana, pudo decir que sabía hablar bien en castellano”.
¿A cuántos os ha pasado algo parecido?
Valorar y respetar la lengua asturiana no tiene que ver con cuestiones ideológicas
o políticas, sino con el deseo de conocer y mantener una lengua materna que
durante siglos ha pasado de una generación a otra y, por tanto, es un rasgo
cultural más de nuestro pueblo. Hoy en día esta lengua está cada vez menos
presente en las conversaciones entre vecinos, donde siempre ha tenido un
espacio privilegiado y, por ello, es tan valioso el trabajo realizado por
nuestro vecino Jose, porque supone poner en valor un tesoro inmaterial que
tenemos como antromerinos y como asturianos, al igual que la fabada, la sidra o
los hórreos, la lengua asturiana es otro rasgo cultural que deberíamos cuidar y
mantener. Los vocablos y las expresiones populares recogidas a lo largo de
estos capítulos nos sirven para tener un mejor conocimiento del medio social y
natural de Antromero, de su historia y tradiciones y una manera de mantener
vivos a quienes ya no están entre nosotros para contarlo, y supone también un
camino para conocer mejor el entorno natural, social y cultural de Asturias.
Pero no nos engañemos, la lengua
asturiana siempre ha contado con muchos prejuicios lingüísticos en algunos
sectores poblaciones (como señalaba al inicio de este relato) y por ello, creo
importante recalcar que cualquier idioma es exactamente igual de válido como
vehículo de divulgación y comunicación y como medio para interpretar el mundo,
para ello, el respeto entre lenguas es algo fundamental.
Isabel Hevia Artime.
Bonito epílogo y capitulo
ResponderEliminarGracias Quin por la parte que me corresponde 😍😅
EliminarGracias por la parte que me corresponde Quin 👍😅😍
EliminarMuchas gracias, por tus palabras
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo .Ye un orgullo pa todos los gozoniegos tenete ahí.
ResponderEliminarEl orgullo se ha multiplicado, por la participación, colaboración y asesoramiento de más de medio centenar de gozoniegos en esta serie de capítulos. Una labor impagable... desde aquellos que pierden unos minutos de su tiempo en leer estos episodios, los que apoyan y quienes participan de una forma u otra en este trabajo...por todo ello y con independencia de la calidad de los textos, sólo queda decir que el esfuerzo colectivo ha merecido la pena. Por todo esto, a una palabra...¡GRACIAS!.
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